23 de Noviembre:
Mi corazón está cerrado, mi mente esta cerrada a su fluir. ¿Por dónde comienzo para abrirme a su fluir?
Tienes que tener mucho cuidado al comprender este principio. Para abrir el corazón no es necesario abrir la mente. Empezamos con la mente al intentar abrir el corazón. Nos traemos a nosotros mismos, o nos afirmamos a nosotros mismos, cualidades positivas que tienen un efecto en el proceso de apertura.
Pero la forma adecuada de abrir el corazón, y aquí está el secreto, es ir más allá de la mente y no dejar que la mente interfiera.
Un hombre dice a una mujer, o una mujer a un hombre: «Te amo.» El amor del que se habla aquí no es el amor del corazón aunque esté generado por el corazón. Está energetizado por el corazón. Pero lo que habla es la mente.
La mente aprecia la forma de su nariz, de sus orejas o de sus tobillos, y dice: «Te amo.» El corazón no tiene ojos, no tiene oídos, no tiene sentimientos, y aun así decimos que el corazón siente. La mente siente, no el corazón.
Amando más allá de la mente
El otro día un amigo mío me hablaba de la melancolía. Y yo llevo días preguntándome a que emoción se refiere. Antes se le llamaba así a la depresión.
En todo caso, cualquier emoción, desde el enamoramiento hasta el miedo, son solo interpretaciones que la mente hace del pulso, de la radiación que proviene del corazón y que va más allá de la mente analítica humana.
Conectar con ese amor, con esa fuente, de forma directa, inunda toda melancolía en un baño de gozo indescriptible. El gozo del amor existiendo por si mismo, desnudo ya de toda pequeña interpretación y olvidado de si mismo.
Ah, el olvido! Que regalo más grande, el olvido completo de uno mismo, la muerte deseada en los versos:
Vivo sin vivir en mi y es tan alta la dicha que espero, que muero por no morir.
No podemos forzar el amor, pero podemos crear las condiciones para que ocurra por si mismo. Ese es el poder de la Gracia. Es una cualidad esencial de la naturaleza. Ni siquiera tienes que conseguir nada, porque ya lo tienes. Lo tienes en tu interior y todo a tu alrededor.
Para hoy una práctica de meditación activa. Lee los pensamientos que para hoy trae Respuestas al corazón en la página 250 y practica esta simple práctica:
A todo el mundo que encuentres, con el que te cruces o interacciones de alguna manera, repítete mentalmente: “Yo que es en mi y el Yo que es en Ti es el mismo Yo, el mismo palpitar, el mismo fluir de vida” y luego continuas hablando con él, o le pides que te traiga la carta si es un camarero. Observa lo que pasa. Solo es un día, no te preocupes, mañana les puedes seguir insultando si quieres…