4 de diciembre:
Y así, en el camino del amor, que es el camino espiritual, nos encontramos con aquello que llamamos Dios.
En la aceptación te entregas primero a ti mismo, asumiendo tus bloqueos y debilidades. Cuando haces esto, y si eres honesto contigo mismo, inmediatamente la fuerza interior toma posesión, enfrentándonos y golpeándonos directamente en la cabeza. Está ahí, es tangible. Entonces nos rendimos a esa fuerza. Y esta es la realización de «Hágase Tu Voluntad». Eso es lo que quiere decir «Hágase Tu Voluntad».
Cuando nos entregamos a nosotros mismos, a nuestras condiciones presentes, entonces una energía interior surge y sientes el efecto de esa potencia en ella, y reconoces una fuerza superior. Algo que está por encima de ti.
El autoexamen no es suficiente: uno tiene que hacer algo con respecto a las soluciones que encontramos. Y si nuestras mentes no son capaces de encontrar soluciones, tienes las Escrituras, tienes a personas sabias, grandes personas siempre dispuestas a prestarte su asistencia.
Dejaté poseer por la Fuerza. “Que la fuerza te acompañe”
Así decían en la Guerra de las Galaxias los caballeros Jedi. Hoy, en continuación con la práctica de ayer, si estás siguiéndola, te habrás levantado ya desde la mañana siguiendo las tres pautas, para acciones, pensamientos y relaciones.
Acuérdate que además tienes que hacer un poquito en la dirección de re-modelar alguna característica de tu personalidad que quizás este haciendo tu camino menos suave de lo que podría ser con una pequeña mejora. No intentes corregirlo de golpe, solo haz un poquito en esa dirección hoy.
En el proceso de aplicar esta práctica es muy importante la honestidad. Sobre todo la capacidad de mirarte al espejo, desnudo, sin compararte con nada ni con nadie. Esta práctica que estás haciendo hoy es una práctica que des-condiciona la mente.
La mente, como habrás poco a poco empezado a comprender, está condicionada por las impresiones y experiencias previas acumuladas y a través de está técnica lo que estamos haciendo es descondicionarla, dejando que la fuerza de la vida nos lleve y experimentemos el no esfuerzo en la acción o como dirían los Taoistas, la inacción en la acción.
No ponemos énfasis en lo sobrenatural, ponemos énfasis en la existencia que tenemos y queremos discernir adecuadamente como nuestras impresiones previas han condicionado nuestro devenir, y esto lo hacemos practicando la técnica del pensamiento positivo compensando los pensamientos negativos.
Descubrirás los cientos de pequeñas mentiras que nos contamos cada día y que tejen una cárcel de falsedad a nuestro alrededor. Descubrirás mentiras sin fin que has estado contandote a ti mismo para poder seguir adelante por el mundo. Estas auto-mentiras están escondidas y forman la estructura de tus condicionamientos. Mientras más te enfrentes a la verdad de ti mismo, más se desplegara la fuerza en tu interior.
Hoy, a las prácticas de ayer que estás haciendo desde hoy por la mañana vas a añadir esta:
Te vas a sentar con los ojos cerrados y después de unos minutos meditando, siguiendo tus técnicas, empieza a contemplarte como si otro ser te estuviese mirando, como si el ser que te estuviese mirando no tuviese nada que ver contigo. Sitúate en ese otro ser que te mira y contémplate sin juzgarte, pero intentando comprender tus tretas, patrones, miedos, inseguridad, etc. Observa como perpetua la persona que estas mirando estas debilidades a través de mentiras y el auto-engaño.
No te sientas mal, todo el mundo tiene debilidades como tu. En realidad, cuando te miras honestamente al espejo no te gusta lo que ves. Y esto es una verdad universal.
Al terminar la contemplación, vuelve a la meditación que has aprendido con nosotros y re-comienza tu día en el que vas a practicar el dejarte poseer por la fuerza de la vida, dejando a un lado al pequeño yo y sus mentiras. Fluye hoy en la práctica de ayer, releela ahora, y lee también los pensamientos que para hoy trae Respuestas al corazón en la página 259