16 de diciembre:
Y el Amor es Dios, y Dios es Amor.
No sé por qué dicen que Dios es masculino; también podía ser ella, porque es una energía neutra. Es una energía neutra que perpetúa la vida, que da a la vida su ímpetu, nada más. Lo demás son valores superficiales. El resto está hoy aquí y mañana desaparece. Ese amor, esa energía divina siempre permanecerá, y cuanto más experimentes esa energía divina, más profundamente bucearás en tu interior. Y cuanto más profundamente bucees en tu interior, más profundamente bucearás en el objeto de tu amor.
Por lo tanto, antes de que ames a alguien recuerda una cosa: que primero estás amando a Dios. Porque Él te inspira incluso esa atracción superficial.
Una vez que te das cuenta de esto, entonces ves a Dios en todo y amas a todo el mundo.
Por lo tanto, el verdadero amor surge del interior. Eso es lo que os estoy diciendo. No es un valor superficial, porque los valores superficiales cambian constantemente, pero cuando tocas esa fibra profunda encuentras la armonía, y en esa armonía la vida se continúa para siempre.
Dios también es Ella
Si los últimos 6000 años lo han sido de patriarcado los próximos 6.000 lo serán de matriarcado. Será una sociedad más tolerante y más pacifica. Acostumbramos, sobre todo en occidente a referirnos a Dios con Él, sin embargo el Dios del que nosotros hablamos es una energía neutra que perpetua la vida, y desde el punto de vista de perpetuar la vida es más mujer que hombre. Pero todo estos son cualidades que con nuestra mente asociamos a esa indefinible energía que sostiene este universo y a la que todo hombre y mujer esta conectado a través del nivel supraconsciente de la mente.
Muchos científicos son alérgicos a la palabra Dios, sin embargo Dios solamente es una palabra que se ha usado a lo largo de los siglos para referirse a la unidad esencial inherente a la existencia.
En este mes dedicado al amor, Respuestas al corazón en la página 271 vuelve a proponerte varios pensamientos para inspirar tu corazón. Léelos despacio después de tu meditación. Celebremos de nuevo la buena nueva. Que un niño Dios ha nacido y está en tu corazón esperando a poder expresarse en su total expresión de unión con Él o con Ella. Quizás la mejor palabra para un científico sea Ello, pero ello es demasiado abstracto para nuestra mente a la hora de establecer una relación significativa (desde el punto de vista de la persona a través de la cual Ello conoce la existencia), por eso nos dirigimos a ese amor profundamente enterrado en nuestro interior con Él o Ella. Y Ella tiene todas las cualidades de la sociedad por venir.