17 de diciembre:
Dios, que es energía neutra, no te protege, pero si te acercas a esa energía ya no necesitas protección.
Un pequeño pájaro estaba perdido en el océano y volaba buscando la costa; al ver un barco lo siguió, pero el barco no llegaba a la costa. Otro barco se cruzó en su camino y decidió seguirle, pero el barco no llegaba nunca a tierra, y así, volando, volvió a cruzarse otro barco que de nuevo decidió seguir. Una y otra vez cambiaba el barco que seguía y nunca llegaba a la costa. Por fin, extenuado, se sentó en el mástil del barco que seguía y finalmente llegó a la costa. ¡Tan fácil y lo hacemos tan complicado!
El deseo de protección de algo externo no debería aparecer en la mente del hombre. El hombre ha de pensar siempre: «Si requiero algún tipo de protección, entonces la ley del karma aún tendrá sus maneras y formas para dar otra salida al acontecimiento del que me quiero proteger.»
Rezar a Dios es un paso muy necesario. Pero cuando te haces uno con Dios, cuando desarrollas ese estado de unión, entonces hay consciencia pura no desordenada por el concepto mental del tiempo. Te haces eterno porque te has fundido con la eternidad. Entonces la necesidad de rezar desaparece.
Si la protección es necesaria, entonces demostraría una debilidad no sólo del hombre, sino de Dios. Porque Él, que tendría que proteger, también tendría el inconveniente de tu peligro, y teniendo conocimiento de tu peligro Él estaría sujeto al peligro también. Así, sin tener un conocimiento previo del peligro nadie puede reconocerle.
Cuando ya no hace falta rezar
“Yo y mi Padre somos Uno”
Ese es el mensaje principal que todas las religiones deberían enseñar, que todas la teologías deberían enseñar al hombre y la mujer actuales. Si estas en presencia de Dios cada instante de tu vida, que es lo mismo que decir; totalmente entregado a las circunstancias que te rodean y desnudo ante estas, te entregas por amor a ellas, entonces estarás aproximándote a cada circunstancia de la vida con la actitud que ira desmodelando todos los patrones en los que estas atrapado.
A veces caminamos por la vida sintiéndonos amenazados, como los galos del comic de Asterix, temiendo que el cielo pueda caer sobre nuestras cabezas en cualquier momento. Sin embargo, si puedes comprender, como Leonardo da Vinci, que “todas las cosas en la naturaleza están interconectadas unas con otras” entonces como vas a tener miedo de ti mismo, pues, ¿como podría existir un ti mismo separado de esa misma interconexión a la que en todo caso perteneces?
La meditación que hoy nos trae Respuestas al corazón en la página 272 nos habla de como desarrollar esa confianza en Dios o en uno mismo, pero confianza, Con Fe, con amor a la vida y respeto por todo lo que la compone ya que todo es yo mismo.