1 de febrero:
Coge tu deseo y dale la vuelta: desea, con la misma fuerza que deseas para ti, para otros. Sé libre para poder hacer esto.
Cuando uno se acepta a sí mismo en su verdadero valor, entonces el servir se hace por el gusto de servir, y ese servicio es solamente otro nombre de la devoción.
El servicio a la humanidad es el servicio a Dios. Es el Dios interno que se externaliza en sus variadas formas y nombres.
Servir es una ofrenda espontánea a la Divinidad. Y todo lo demás se cuida a sí mismo.
Libre para desear para el otro
Dale la vuelta a tu deseo. Con la misma energía que dedicas a desear cosas para ti mismo, dale la vuelta a este deseo y desea para el otro. Utiliza la energía del deseo en desear cosas para el otro. Es una experiencia única, permítete tenerla al menos un día. Lo mismo hasta le coges gusto. Deja que te guie una frase: “Yo no soy importante, tú eres importante. Dime, ¿que necesitas? como puedo expresar más mi amor por ti.”
Obviamente que el “pequeño yo” saltará inmediatamente y te dirá: ¿Y de lo mio que? Nos extrañamos que esta frase la hayan dicho los políticos una y otra vez y nos sorprende los corruptos que son. Y es que tu no dices eso todo el rato, de alguna manera; ¿y de lo mio que?
No es fácil hacer callar esa voz. Suena bonito poder hacerlo, pero.. ¿lo haces? Has convencido a tu mente ya que para ti no hay nada. Solo la tierra, donde puedas germinar y entregándote dar forma a toda esa información que contiene tu semilla. La semilla que pronto plantaremos y que cosecharemos el próximo Otoño cuando acabemos este recorrido que hemos comenzado juntos. La semilla que germina en la misma tierra de donde de alguna manera provienes.
¿Y como se desea para el otro? Es muy fácil, todo lo que deseas para ti, deséalo para el otro. Fíjate que simple, no tienes que pensar mucho y no tienes que juzgar tus deseos, si los tienes para ti, desealos para el otro. ¿Te atreves? Da igual si es dinero, paz, o tu lo nombres.. mientras más puro sea el deseo, más potente es la fuerza del pensamiento que lo sostiene. Ahora dale la vuelta y que no sea para ti, que sea para el otro.
Si haces esto todo lo demás en tu vida se cuidará de si mismo, pero solo sabrás si esto es cierto si lo compruebas tu mismo. Aquí no estamos convenciendo a nadie de nada, somos muy científicos en realidad, a pesar de lidiar con la experiencia subjetiva de la existencia.
Lee los pensamientos que para hoy trae Respuestas al corazón en la página 319 y como hoy es tarde, mañana los relees de nuevo y dedicas el día a ejercer esta práctica, al menos para experimentar si quiera por un día de que va esto de desear para otro lo que deseo para mi.