27 de febrero:
Todo lo que parece real es completamente irreal; aquello que os parece irreal es la verdadera realidad.
El Ser es indefinible, inefable, incomparable, inabarcable más allá de todas las palabras, pero… experienciable.
Repitiendo de nuevo, esto es conocer que Yo existo. Y cuando puedas verdaderamente decir (no me refiero al pequeño ego que sólo habla de tonterías, que está siempre molestando alrededor) «Yo existo», conocerás el significado de ti mismo, de ese eterno Yo que eres tú y nadie más.
Nada más existe en el universo. Sólo Tú existes. Y en el decir «Yo existo» encuentro que la totalidad del universo existe en mí. Ninguna separación.
Porque traigo al universo dentro de mí puedo verdaderamente levantarme y decir: «Yo existo porque soy la Divinidad misma, y nada puede existir, excepto la Divinidad, en sí mismo.»
No pienses que has realizado algo, porque la realización no tiene nada que ver con el pensamiento. Todo pensamiento está formulado por la imaginación de uno, por la creación de un pensamiento que se combina a sí mismo con otro pensamiento pensando que está creando un nuevo pensamiento. No es así. La realización es otra cosa. Real-i-zación: Yo real sin cesar. Eso es la realización.
Yo existo
En el mes de la unión no podíamos por menos que tocar este punto. La consciencia de Unidad, la realización. Sin embargo la actitud con respecto a este tema debería ser de una displicente ignorancia. No hay peor cosa en la meditación que tener objetivos. Los objetivos son más para la vida mundana. Nuestro objetivo en la meditación, es un objetivo sin objetivo. Yo existo.
El año que viene cuando pasemos por estas lineas de nuevo, nuestra perspectiva habrá cambiado y entenderemos estas mismas ideas desde una mayor profundidad. De momento hoy comenzamos con un pequeño acto de humildad.
De momento vamos a entender simplemente dos conceptos, el primero que la mente en su modo de funcionamiento por defecto funciona entendiendo las cosas como separadas unas de otras, no las entiende en su globalidad y en su interdependencia, sino como elementos separados unos de otros. Esto genera una separación artificial entre lo que eres y la experiencia de la existencia que tienes, que a su vez te separa de la esencia de ti mismo. Del “Yo existo”
Lee ahora de nuevo los pensamientos que Respuestas al corazón trae en la página 344 y simplemente contempla los significados que te sugieran. Si no te sugieren nada, descártalos, y simplemente experimenta las últimas horas del día en su propio y natural fluir.