1 de marzo:
Cuando se pueden dar razones por las que uno ama, en ese mismo instante se deja de amar, porque el amor no pertenece a la mente ni se puede medir ni limitar.
La percepción del hombre auto-realizado es de una escala tan vasta que la mente ordinaria no puede comprenderla. Si quieres ver la cima de un árbol debes subirte a la cima de otro árbol, pues desde abajo no tienes la visión adecuada. Para entender realmente a un hombre total, tenemos que ser totales nosotros mismos. El hombre total tiene tal abundancia de amor y compasión que se extiende a toda la tierra, se extiende hasta el infinito. Nada puede debilitar ese amor ni esa compasión.
Sólo cuando puedes mirar el corazón o el centro de la persona comprendes el significado del dicho bíblico: «Ama al prójimo como a ti mismo.» Entonces empezarás a practicar otro dicho bíblico: «Haz a los otros lo que esperas que te hagan a ti.»
Nacéis con una cualidad interior: sólo hay que descubrirla y abrirte a ella. Es como irse a la cama. Cuando te metes en la cama, primero abres las sábanas y entonces duermes de una forma cómoda. Así, abrir el corazón es como abrir las sábanas de la cama. Entonces te sientes calentito. ¿No es eso acaso lo que necesitas, el calor del amor? ¿Quién te puede dar ese calor? Tu amigo, el príncipe que llevas dentro. Por lo tanto, métete en la cama, retira las sábanas y las mantas, cúbrete y obtendrás el calor que necesitas. Los que no estáis ahí dentro estáis en el frío, y lo que yo os enseño es el calor del amor. Tenéis que meteros en la cama.
Métete en la cama, haz el amor
A la unión solo te lleva una fuerza que te lleva empujando desde el comienzo de los tiempos. El amor. Recorrimos sus cualidades durante el mes IX. Es el principal objetivo de la meditación y de estas prácticas que hacemos diariamente. Abrir el corazón.
En la Europa de los pueblos, naciones y lenguas diversas, el amor será el único elemento de cohesión que funcione. Y eso se práctica de forma individualizada.
Durante el IX mes preparamos las cualidades del amor que ahora plantamos para poder disfrutar de la cama como todo ser humano, por el hecho de serlo, tiene derecho a exigir.
El calorcito que se siente al vivir cuando se abre el corazón es la cama en la que te tienes que meter. Pero para meterte en esa cama primero te tienes que preguntar por la verdad. La verdad de ti mismo ante ti mismo. Tu que prefieres, conocer la verdad o ser feliz. Porque la felicidad puede ser simplemente un engaño, un efluvio de infatuaciones que te hacen, por ejemplo, vivir una relación basada en tus propias proyecciones y conceptualizaciones; ajeno a la verdad de ti mismo, ajeno a la verdad de tu vida.
Tu no eliges el amor, el amor te elige a ti, así pues que ¿que andas eligiendo? Cuando puedes explicar porque amas a alguien, no le amas en realidad. Le conceptualizas y deja de sorprenderte.
Hoy la practica es evidente. Ama al prójimo como a ti mismo, haz a los demás lo que deseas para ti. Ya la hemos practicado antes. Hoy desea para el otro todo lo que deseas para ti. Y no le analices, ámale por lo que es, por lo que tienes delante, no por lo que crees que es o lo que crees que debería de ser. Lee los pensamientos que para hoy trae Respuestas al corazón y practícalos dejando que el corazón se abra y metiéndote en el calor de su cama. No juzgues lo que no estas capacitado para juzgar. Mira las cosas como si fuese la primera vez que las ves, respira hondo. Haz Gurushakti con cada ser humano que se cruce hoy por tu camino. Solo por hoy, mañana será otro día.