9 de marzo:
Cuando te haces uno con todo y todo con el Uno existe en ti, ¿hay mayor liberación?
Si estás en el punto de realización donde te has vuelto uno con la Divinidad en tu interior, entonces, ¡claro que sí!, desecha todos los maestros, todos los libros, desecha todas las circunstancias externas. No son necesarios para ti.
Tú estás iluminado. Todas las prácticas de meditación y espirituales sirven sólo para quitar las nubes que oscurecen el sol de la iluminación.
Cuando un individuo llega al punto de ver todo a semejanza de Dios, entonces se realiza, se libera y se hace libre de toda atadura, una ley en sí mismo. Ya no es necesario que siga las leyes convencionales hechas por los hombres. Es tan libre como un pájaro en el aire.
El objetivo del ser humano es conducirse a sí mismo a su liberación total.
Pájaros alados vuelan alto
Pájaros alados del tiempo, volad.
Volando hacia el sol naciente y regresando al atardecer:
parece un largo viaje para llegar al punto de partida.
Pájaros alados, criaturas del tiempo, seguid volando.
Yo, que soy, por siempre quietud, no conozco
de ningún comienzo de viaje, ni de ningún final, ni vuelo.
Tus alas desplegadas, midiendo el cielo,
veloces y lentas, lentas y veloces,
sonriendo a la tierra que atesora el caracol sin alas
ambos; en la sucia tierra o la niebla de la mañana, presos del movimiento.
Yo, que soy, por siempre quietud, no conozco
ni medida ni movimientos, ni del hacer del deshacer.
Tu desconcertado, con tus alas y los sin alas también.
Encadenados por surcos de movimientos del aire y la tierra.
Sacudidos, girando y ardiendo, aparentemente renovados:
Para volar, para arrastrarse a través de muchas vidas y nacimientos.
Yo, que soy, por siempre quietud, no conozco
De ningún aire, ni tierra, ni vida ni muerte, siendo por siempre nuevo.
Gururaj Ananda Yogi
Poema para leer con los pensamientos que para hoy trae Respuestas al corazón en la página 353. El ejercicio: entender el koan.