Una Reflexión de Gururaj Ananda Yogi
El concepto del mal ha sido profundamente arraigado en la conciencia humana durante siglos, moldeado por doctrinas religiosas y creencias sociales. Muchas tradiciones personifican el mal como un diablo o una fuerza malévola, algo externo que amenaza nuestra pureza. Sin embargo, Gururaj Ananda Yogi desafía esta noción, ofreciendo una perspectiva profunda que desmonta la ilusión del mal y la reemplaza con una comprensión más elevada de la conciencia humana.
¿Es el Mal Real?
A lo largo de sus enseñanzas, Gururaj enfatizó constantemente que el mal no existe como una entidad real. Lo que percibimos como mal es, en realidad, una proyección de nuestros propios pensamientos condicionados y de nuestros miedos. Explicaba que cada experiencia, emoción y acontecimiento en la vida es fundamentalmente bello, pero es nuestra mente la que impone una interpretación dualista sobre ellos.
“Todo en la vida es hermoso. Todo dentro de nosotros es hermoso. Todo lo que nos rodea es hermoso”, afirmaba. Sin embargo, cuando permitimos que el miedo distorsione nuestra percepción, comenzamos a categorizar las experiencias en ‘buenas’ y ‘malas’, creando así una división artificial dentro de nuestra propia conciencia.

El Poder de la Voluntad
Gururaj desglosó la palabra evil (mal en inglés) y reveló una interesante perspectiva:
“Evil” puede entenderse como E-will, es decir, una distorsión de nuestra voluntad, una proyección negativa de nuestros pensamientos. De manera similar, analizó la palabra devil (diablo) como D-will, sugiriendo que al anteponer la letra “D” a la voluntad (will), la negamos en su verdadera esencia.
La divinidad, según enseñaba, es inherentemente pura e inmaculada. No impone el mal sobre nosotros; más bien, es nuestra propia mente la que lo proyecta en el mundo. Cuando observamos la vida con amor y aceptación, el mal deja de existir. Pero cuando nos condicionamos a ver defectos, miedo y división, creamos la ilusión de la maldad.
La Ilusión del Miedo y el Mal
Para Gururaj, la idea del mal ha sido sistemáticamente implantada en la mente humana por instituciones religiosas. Argumentaba que las religiones organizadas han utilizado el miedo para controlar a las personas, manteniéndolas dependientes de doctrinas y rituales para su “salvación”.
“Si Dios es omnipresente, ¿dónde queda el espacio para algo opuesto a Él?” preguntaba. Si la divinidad lo impregna todo, entonces no puede existir una fuerza contraria—solo la ilusión de una oposición. El miedo es una herramienta que las instituciones utilizan para hacer sentir a los individuos inadecuados, llevándolos a buscar expiación por un pecado imaginado. Sin embargo, en realidad, cada persona ya es divina, ya es completa.

El Verdadero Compromiso: Encontrar la Divinidad Interior
En lugar de temer al mal, Gururaj animaba a las personas a comprometerse con el autoconocimiento. Enfatizaba que nuestra esencia es inmaculada y que el camino hacia la verdadera realización es reconocer esa divinidad interior.
“Cuando te encuentras a ti mismo, ¿qué estás realmente encontrando?” preguntaba. “Estás encontrando la divinidad que reside en ti.”
La clave, entonces, no está en buscar el mal para combatirlo, sino en abrazar la luz dentro de nosotros, que es eterna y siempre presente.
Liberándonos de las Ilusiones
Muchas personas se sienten atrapadas por sus circunstancias, deseos y la necesidad de validación. Gururaj destacaba cómo la mente crea ataduras al aferrarse a experiencias efímeras—placeres, miedos e indulgencias sensoriales. La mente revolotea como una abeja, buscando néctar de diversas flores sin encontrar nunca una satisfacción real.
Sin embargo, la verdadera plenitud no proviene de las búsquedas externas, sino de ser—de la quietud, de abrazar el momento presente. Comparó esto con el movimiento de un péndulo: mientras oscila de un lado a otro, hay un instante de quietud antes de cambiar de dirección. Es en ese momento de quietud donde podemos encontrar nuestra verdadera esencia.

Libertad a Través de la Consciencia
Todos buscan la libertad, pero pocos se preguntan: ¿libertad de qué?
Las ataduras y las impresiones creadas por nuestros sentidos nos esclavizan, pero tenemos la capacidad de trascenderlas. En el momento en que nos volvemos conscientes de nuestro ser más profundo, más allá de los cinco sentidos, descubrimos una quietud interior en la que el miedo, la duda y la ilusión del mal desaparecen.
Gururaj enfatizaba que alcanzar esta quietud requiere compromiso:
“Mueve el péndulo a lo largo del día, pero hazte consciente de ese breve instante en el que se detiene, y vuelve a moverse, y se detiene otra vez, y se mueve de nuevo en una quietud gozosa.”
Abrazar la Realidad Divina
El mal, tal como lo entendemos comúnmente, es una falsa concepción—un producto del miedo y el condicionamiento, más que una realidad absoluta. La verdadera naturaleza de la existencia es divina, y cuando comprendemos esto, dejamos de vivir temerosos de fuerzas malignas. En su lugar, nos comprometemos a una vida de amor, entendimiento y paz interior.
El mensaje de Gururaj es claro: en lugar de luchar contra un mal imaginario, debemos enfocarnos en descubrir la bondad inherente dentro de nosotros y en el mundo que nos rodea. Solo entonces podremos trascender la ilusión y experimentar la dicha infinita de ser.