3 de enero:
¿Me elegirás a mí, mi Amado? ¿Me elegirás para ser tu instrumento en esta tierra?
Si tienes talento para ser arquitecto, sé un arquitecto; si lo tienes para ser médico, sé un medico. Y si tienes habilidad para ser un buen barrendero de la calle, sé barrendero. Esto es también la llamada de Dios. No hay ninguna profesión indigna; son todas iguales. Quizá el barrendero realice un mayor servicio que el doctor. El médico intenta curar enfermedades; el barrendero, por la higiene, previene las enfermedades. Y así, ¿quién es más importante, el que previene o el que cura?
Predicar la palabra del Señor no es la única llamada. Tu llamada es hacer crecer tus bellos frutos, sean éstos cuales sean.
Dios llama a todos para que realicen sus deberes de acuerdo con su habilidad.
Nadie en el mundo es escogido únicamente para enseñar, predicar o algo que se le parezca. Esto está dirigido por sus vidas pasadas, que determinan cuáles son sus talentos presentes y lo que pueden hacer. Y esto hazlo bien para que un día, cuando tu cuerpo haya sido descartado, puedas decir: «Bien vivida esta vida.» Esta es la consecución de la llamada de Dios, cualquiera que sea.
Interpretar nuestro papel
Concepto muy importante de entender para cualquiera de nosotros. La enseñanza de la meditación que ofrece la Sociedad Española de Meditación a través de sus profesores, está diseñada para “householders“, no esta pensada para monjes, que se retiran del mundo, sino para seres humanos, hombres y mujeres que viven en el mundo y trabajan en el. Que “sujetan una casa” para usar el significado de la palabra “householder”. Personas con una profesión y con obligaciones familiares que cada día por la mañana han de comenzar su día de actividad para entregar su tiempo en beneficio de el pago de la hipoteca, la luz, el teléfono y normalmente mantener a tus hijos y criarlos.
No es necesario hacerse monje o profesor de meditación para resolver la existencia que experimentas cada día. Simplemente actúa en lo que el día te trae y hazlo bien. La felicidad no está en lo que haces, sino en lo que eres y no es cuestión de que hagas lo que a tu caprichoso pequeño “yo” se le ocurra, sino que te guste lo que haces. Y esto es fácil. Lo que pasa es que nosotros somos muy complicados.
Somos householders y da igual lo que hagas, porque todo puede ser hecho como una obra de arte, como una ofrenda a la vida. de forma total y completa. Y esto trae felicidad, limpies suelos o hagas operaciones a corazón abierto.Como estamos de vacaciones muchos, os dejo tres vídeos consecutivos sobre ese maravilloso camino que enseñamos. El camino del householder, el camino del desplegar. Abrirte a lo que eres y fluir en la vida dejando que la vida que existe en ti se experimente a si misma a través de la forma particular de la existencia de la que te haces consciente.
Lee ahora los pensamientos que trae Respuestas al corazón en la página 293 y después escucha estos vídeos. Contempla tu camino de householder y acéptalo como lo que es. Un vehículo para que la vida que palpita en ti y que te impulsa hacía adelante tome consciencia de si misma a través de la mirada del amor. Esa es la llamada y todo el mundo esta llamado a interpretar su papel en esta gigantesca obra de teatro que es la vida.