17 de enero:
En el camino espiritual las cosas no te vienen dadas: requieren tu trabajo, un trabajo consciente y disciplinado sobre ti mismo. Pero recuerda que por cada paso que tú das hacia la Divinidad, la Divinidad da diez hacia ti.
Si vivís sesenta o setenta años a lo largo de vuestra vida, recordad una cosa: que de esos setenta años sólo habéis vivido uno para vosotros mismos. Los otros sesenta y nueve han sido desperdiciados, totalmente desperdiciados. ¿Qué estás haciendo entonces en la vida? Desperdiciándote a ti mismo. Emplea un momento, aunque sólo sea uno a lo largo del día, para conocerte a ti mismo. Eso no está desperdiciado, eso es fructífero, pues esa es la razón por la que estás aquí, no para malgastar tu floreciente tiempo. Estás aquí para encontrarte a ti mismo.
Os turbáis a vosotros mismos y nada ni nadie más en el mundo puede turbar vuestra paz.
El dolor y el placer, el bien y el mal, son dos lados de la misma moneda. Están hechos de la misma energía y coexisten como la luz coexiste con la oscuridad. Siempre será así. El secreto es ir más allá, y la única forma de hacerlo es a través de las prácticas espirituales, elevándose por encima del nivel consciente de la mente y alcanzando el nivel supraconsciente. Entonces te sitúas en un mirador desde el que puedes observar todos los sucesos, pues para escaparnos de nuestros sufrimientos y miserias tenemos que elevarnos por encima de ellos.
¿Quién turba mi paz?
Estamos terminando ya este mes que dedicamos a recopilar lo que vamos a usar en la próxima siembra una vez que el invierno comienza su fin, al mismo tiempo que la luz empieza a inundar poco a poco nuestros días cada vez más largos. ¡Que bonita es la luz del sol! No hay bombilla que supere a la luz natural, así sea el resplandor del fuego en la chimenea una noche de invierno.
El primer párrafo que leemos hoy en Respuestas al corazón de Gururaj Ananda Yogi en la página 305 es algo que debes de leer y reflexionar seriamente sobre ello. Piensa en tu vida, lamentablemente el 90% del tiempo de vida que disponemos lo tiramos, lo perdemos completamente y dejamos de lado el propósito de la vida a cambio de otros objetivos normalmente impulsados y animados por el miedo y la inseguridad, que nos hacen olvidarnos completamente de nuestra esencia, de lo que palpita en tu interior.
Acaso no es obvio que la naturaleza, a través del proceso evolutivo, está procurando conocerse a si misma. Ese mismo impulso es tu propósito. Para conocerte a ti mismo tienes que encontrar la paz, y solamente tu tienes la capacidad de turbarte. Nadie lo puede hacer por ti. Dan igual cuales sean las circunstancias, depende de cuanto quieras turbarte con ellas interpretándolas como un problema del que te quejas. No te quejes por Dios, haz cada día lo que puedas para cambiarlas y al llegar la noche deja que Dios haga el resto. La vida fluye por si misma sin que tu tengas que intervenir tanto. Conoce la vida y te conocerás a ti mismo.
Pronto comenzaremos una nueva fase en este camino diario. Un solo año seguido con disciplina y honestidad será suficiente y desde aquí te acompañamos. Pronto comenzaremos a ejercer la libertad de ser nosotros mismos. Haz tu meditación hoy y contempla el compromiso que haces contigo mismo y con tu tiempo. ¿Como lo vas a usar?
