LA ILUSIÓN DE LA SEPARACIÓN SE DESVANECE AL POTENCIAR LA VISIÓN INTERIOR
El ser humano vive inmerso en la ilusión de su separación del Universo. El Universo es vivido como algo externo a nosotros. Potenciar la Visión Interior nos ayuda a despertar de ese “sueño”.
LO QUE EL SER HUMANO VE Y OYE NO REFLEJA EL EXTERIOR, LE REFLEJA A ÉL
Lo que tú ves en el exterior es un espejo de lo que tú eres. Así, todos los sonidos que oyes, y todos los colores que ves, existen porque tú los has percibido en tu interior.
De hecho, los has oído y visto dentro de ti. El sonido, antes de llegar a tu oído, es solo una vibración física, es decir, ondas en movimiento, o, un desplazamiento de aire. Por lo tanto, para denominarlo sonido o música, primero debe de ocurrir una interpretación humana de esas ondas. En tu caso será tu interpretación.
“Tu” almacenas, “tu” conoces únicamente “tu” recuerdo elaborado por ti.
Del mismo modo, los paisajes que observas son solamente vibraciones y ondas en movimiento, hasta que tu cerebro los interpreta.
Y está claro que una persona daltónica percibe el paisaje de una “manera diferente”. Esta persona ve los colores “de otra manera”, viendo, por ejemplo, el gris como “su” color gris.
Por eso, es necesario concluir que todo lo que el ser humano ve y oye en el exterior, en realidad, no refleja, no es un espejo del exterior, te refleja a ti, y reside en tu interior. Tu idea del mundo no está afuera, está dentro de ti. El mundo que conoces es tu espejo. Tu opinión sobre el mundo, es una opinión sobre ti. Por eso dice el refrán: “Dime de lo que presumes, y te diré de lo que careces”.

TU NO VIVES EN LA REALIDAD, LA REALIDAD VIVE EN TI
Toda la existencia exterior está contenida en tu interior. Toda tu realidad es una interpretación de tus experiencias en el mundo exterior.
De hecho, una conversación es en realidad “tu” interpretación particular de lo que se dijo. Por ello, es habitual escuchar entre las personas frases como: “Yo no dije eso”, “Sí, tú dijiste eso”, “Tu oyes sólo lo que quieres oír”.
Y, aunque lo que observas no es una “ilusión o fantasía”, tu interpretación de lo observado sí lo es.
Frecuentemente pasamos por la vida convencidos de que estamos separados del mundo exterior. Te crees que estás aislado del exterior, limitado por esta piel que te separa, que actúa como frontera. Viendo la realidad como desde nuestra ventana. Viendo el exterior como un patio, o un jardín al que observamos.
Y suponemos que la realidad se encuentra allí afuera, en un lugar más allá de ti mismo. Interpretamos que lo que ocurre en nuestro exterior está fuera de nosotros. Y esperamos enfrentarnos, resistirnos o superar esas circunstancias exteriores.
No obstante, si observas más de cerca, esta suposición comienza a desvanecerse.
Porque tú no vives en la realidad. Esa realidad, tu realidad, ella es la que vive en ti, en tu interior.
TUS ODIOS Y TUS AMORES EXISTEN A TRAVÉS DE TI
Piénsalo por un momento. Todo lo que has conocido, los colores, los sonidos, las texturas,
los olores, la gente que amas, los miedos que te persiguen, todo surge dentro de ti, en el campo personalísimo de lo que tu das por conocido.
Es decir, los demás han visto y oído, los demás han entendido, otras cosas. Para gusto los colores, se dice.
Así que “tus” montañas, “tus” océanos, “tus” estrellas en la noche, “tus” odios, “tus amores”, no tienen existencia fuera de ti. Existen a través de ti, existen porque tú existes.
ESTA MANERA PROFUNDA DE OBSERVARSE A UNO MISMO SE LLAMA VISIÓN INTERIOR
La única manera que tú tienes para conocer “tus amores”, la única forma de que tengan un significado para ti, es porque viven dentro de tu percepción, dentro de la misteriosa presencia que tú eres.
Ya ves, lo que nosotros llamamos el “mundo exterior”, es inseparable de la persona que lo observa. Un sonido no existe sin oídos para escucharlo.Un color no existe sin ojos para verlo.
Esta manera profunda de observarse a uno mismo, se denomina “la Visión Interior”. Y es eso a lo que vienen a enseñarnos los Grandes Maestros.
Nosotros somos una combinación de Visión Exterior y Visión Interior. Y la Visión Exterior la tenemos tremendamente desarrollada por la educación que recibimos. Esto genera un desequilibrio en nuestra experiencia de vivir.
LA MEDITACIÓN ES EL ÚNICO CAMINO
La práctica de la meditación es el único camino que tenemos para descubrir ese mundo interior. Para descubrir las capas profundas de nuestra mente supraconsciente.
De esta forma, redescubrimos nuestro Ser interior, nuestro Yo interior, nuestro Yo real, real en el sentido de inmutable y eterno.
Que ya existe, igual que como cuando Cristóbal Colón “descubrió” América, América ya existía.
Pero nosotros vivimos en el “sueño”, vivimos en la “ilusión” de que estamos separados de ese Yo profundo.Cuando, en realidad, podemos decir sin ningún reparo: ‘Yo soy Eso'”.
Namasté, Fernando
Postdata: Si estáis interesados en este tema podéis ampliarlo leyendo en el libro amarillo: “Satsang El Camino hacia la Realización Personal” en su capítulo 29: “Objetividad”, y en su capítulo 33: “El Propósito de la Irrealidad”.


