Contempla a la gente tal como es. Si eres capaz de verte a ti mismo, podrás ver a todos los demás. Entonces los querrás. De otro modo te pasarás todo el tiempo forcejeando con conceptos equivocados sobre ellos, con tus ilusiones, que chocan constantemente contra la realidad.
En Anthony De Mello, “Despierta: Peligros y posibilidades de la realidad” (página 30) en Edición Kindle
AL JUZGAR CREAS UNA IMAGEN NO REAL
Yo no soy nada de lo que creo ser: mis cosas, mi cuerpo, mis sentimientos. Mi yo es indefinible porque no hay nada que lo defina. Cuando yo me relaciono con otra persona, ¿con quién me relaciono?, con una imagen.
Cuando me relaciono tengo noción del otro como unas experiencias, unos recuerdos, y con estas nociones construyo su imagen. Así es que, no me relaciono con esta persona, sino con la memoria que tengo de ella.
FUNCIONAMOS JUZGANDO POR PREJUICIOS
Cuando abrazo a un amigo, ¿a quién abrazo? Abrazo un recuerdo. Es así, y lo cierto es que, si yo fijo la persona a la memoria que tengo de ella, la estoy fijando a un prejuicio. Y así funcionamos por la vida, juzgando por prejuicios.
Como consecuencia de ellos, si conocemos a una persona sólo por sus hábitos, cuando esa persona cambia, lo notarán sólo las personas “despiertas” o los que acaben de conocerla, pues para los otros sigue fijada a sus hábitos, que son lo que recuerdan.
PREVALECEN LAS APARIENCIAS
Por ello, nadie es profeta en su tierra ni entre su familia, por regla general. Porque allí prevalecen los datos anecdóticos, las apariencias, y la persona queda apegada a esos recuerdos para sus convecinos o familiares. De Jesús dijeron sus paisanos: “¿No era éste el hijo del carpintero?” Y Natanael, antes de conocer a Jesús, dice: “¿De Galilea puede salir algo bueno?”
En Anthony de Mello , “Auto liberación interior” (página 57) en Edición Kindle
ESTÁN DORMIDOS COMO TÚ. NO HAY DIFERENCIA
Un joven vino quejándose de que su novia le había decepcionado, de que había sido falsa. ¿De qué te quejas?. ¿Esperabas que fuera de otra manera?. Espera lo peor; estás lidiando con personas egoístas. Tú eres el idiota: tú la idealizaste, ¿no? Pensaste que era una princesa, que la gente era amable. ¡No lo es! No son amables. Son tan malos como tú; malos, ¿lo entiendes?.
Están dormidos como tú. ¿Y qué crees que van a buscar?. Su propio interés, exactamente igual que tú. No hay diferencia.
ABANDONA TUS IDEAS FALSAS
¿Te imaginas lo liberador que sería que nunca volvieras a sentirte desilusionado, decepcionado? Nunca te volverás a sentir defraudado. Nunca te sentirás rechazado. ¿Quieres despertar?. ¿Quieres la felicidad?. ¿Quieres la libertad?. Entonces abandona tus ideas falsas.
Contempla a la gente tal como es. Si eres capaz de verte a ti mismo, podrás ver a todos los demás.
ENTONCES LOS QUERRÁS
Entonces los querrás.
De otro modo te pasarás todo el tiempo forcejeando con conceptos equivocados sobre ellos, con tus ilusiones, que chocan constantemente contra la realidad.
Probablemente, para muchos de vosotros es demasiado asombroso entender que lo que se puede esperar de todo el mundo, excepto de la persona despierta, excepcional, es que sea egoísta y que busque su propio interés, bien de maneras burdas o sutiles.
ESCOGISTE NO VERTE TÚ MISMO
Esto te lleva a ver que no hay nada por lo que sentirse decepcionado, nada por lo que sentirse desilusionado.
Si hubieras estado en contacto con la realidad en todo momento, nunca te habrías sentido decepcionado.
Pero elegiste pintar a la gente con colores brillantes; elegiste no ver a los seres humanos,porque escogiste no verte a ti mismo.
En Anthony De Mello “Despierta: Peligros y posibilidades de la realidad” (página 30) en Edición Kindle
NO VIVIR DEL PASADO
Nos movemos a base de prejuicios, de recuerdos y de tópicos. Es peligroso vivir de la memoria, del pasado. Sólo el presente está vivo, y todo lo pasado está muerto, no tiene vigencia. Incluso el futuro no existe.
SOLO HAY VIDA EN EL PRESENTE
Sólo hay vida en el presente, y vivir en el presente supone dejar los recuerdos como algo muerto, y vivir las personas y los acontecimientos como algo nuevo, recién estrenado, abierto a la sorpresa que cada momento te puede descubrir. Es el ahora el que importa, porque ahora es la vida, ahora todo es posible, ahora es la realidad.
En Anthony de Mello , “Auto liberación interior” (páginas 57-58) en Edición Kindle
Namasté, Fernando
